sábado, 14 de febrero de 2009

Una historia más

Amanecía y el mundo se desperezaba ante sus ojos insomnes. A su lado, Enrique dormía profundamente, ajeno a su desazón, apestando a güisqui barato y tabaco, roncando entrecortadamente.Sacó los pies pesadamente de debajo de las sábanas, sentándose en el borde de la cama y, durante unos segundos, dudó si levantarse, rascándose la piel del vientre y brazos. Bostezó y se pasó la palma de la mano por la cara, intentando sacudirse el cansancio de encima.Otro día más, otra noche más sin dormir. Y el trabajo esperándola en menos de una hora.Miró a su marido de soslayo, casi para cerciorarse de que el bulto que había a su lado era algo más que ropa ajada y carne mal oliente. Esa noche había llegado tan borracho que ni la había tocado. Se metió en la cama completamente vestido, con las botas del trabajo...

Una historia más

Amanecía y el mundo se desperezaba ante sus ojos insomnes. A su lado, Enrique dormía profundamente, ajeno a su desazón, apestando a güisqui barato y tabaco, roncando entrecortadamente.Sacó los pies pesadamente de debajo de las sábanas, sentándose en el borde de la cama y, durante unos segundos, dudó si levantarse, rascándose la piel del vientre y brazos. Bostezó y se pasó la palma de la mano por la cara, intentando sacudirse el cansancio de encima.Otro día más, otra noche más sin dormir. Y el trabajo esperándola en menos de una hora.Miró a su marido de soslayo, casi para cerciorarse de que el bulto que había a su lado era algo más que ropa ajada y carne mal oliente. Esa noche había llegado tan borracho que ni la había tocado. Se metió en la cama completamente vestido, con las botas del trabajo...

El Pintor Asesino, de Jesús Castellano

Acabo de terminar de leer la novela “El Pintor Asesino”, de Jesús Castellano. Si ojeando en una librería me topara con dicho libro, ni caso le hubiera prestado, pero cayó en mis manos por cosas del azar: El autor se lo regaló a un amigo y éste me lo prestó a mí. Evidentemente no conocía al autor, el título no es para tirar voladores en cuanto a sugerente ó creativo y la portada… ustedes juzgarán por la foto. El caso es que ojeo el libro y entre líneas me percato de un lenguaje cortante, sangrante, directo y lo que me engancha es el escenario donde se desarrolla la novela, en Tenerife. El autor fuera de intentar ser literario o idealizar escenarios, nombra por su verdadero nombre a bares, personajes, pueblos y trayectos en guagua o en coche...

El Pintor Asesino, de Jesús Castellano

Acabo de terminar de leer la novela “El Pintor Asesino”, de Jesús Castellano. Si ojeando en una librería me topara con dicho libro, ni caso le hubiera prestado, pero cayó en mis manos por cosas del azar: El autor se lo regaló a un amigo y éste me lo prestó a mí. Evidentemente no conocía al autor, el título no es para tirar voladores en cuanto a sugerente ó creativo y la portada… ustedes juzgarán por la foto. El caso es que ojeo el libro y entre líneas me percato de un lenguaje cortante, sangrante, directo y lo que me engancha es el escenario donde se desarrolla la novela, en Tenerife. El autor fuera de intentar ser literario o idealizar escenarios, nombra por su verdadero nombre a bares, personajes, pueblos y trayectos en guagua o en coche...

domingo, 8 de febrero de 2009

Mamada Torcida

Camina torciendo un pie hacia dentro, el derecho; lleva botas de tacón alto y minifalda gris. Se cruza en su camino sin avisar y quiere desaparecer de la misma manera, pero él cree que no es justo, así que la sigue. El tobillo se le dobla tanto que la convierte en una coja, él fuma y coloca bien el pasamontañas negro que cubre su calva; hace frío. Las calles están mojadas y oscuras, y en una esquina de pared vieja ella se para, se sube las medias y espera.-¿Cuánto la mamada? –pregunta él-Veinticinco euros – dice ella masticando chicle-Para ser una coja te cotizas-Para ser un hijo de puta feo tienes la lengua muy larga.En la pensión le obliga a lavarse la polla, ocho minutos y listo. Adiós coja. Adiós hijo de puta. Hace frío y el suelo está...

Mamada Torcida

Camina torciendo un pie hacia dentro, el derecho; lleva botas de tacón alto y minifalda gris. Se cruza en su camino sin avisar y quiere desaparecer de la misma manera, pero él cree que no es justo, así que la sigue. El tobillo se le dobla tanto que la convierte en una coja, él fuma y coloca bien el pasamontañas negro que cubre su calva; hace frío. Las calles están mojadas y oscuras, y en una esquina de pared vieja ella se para, se sube las medias y espera.-¿Cuánto la mamada? –pregunta él-Veinticinco euros – dice ella masticando chicle-Para ser una coja te cotizas-Para ser un hijo de puta feo tienes la lengua muy larga.En la pensión le obliga a lavarse la polla, ocho minutos y listo. Adiós coja. Adiós hijo de puta. Hace frío y el suelo está...

 
Design by Wordpress Theme | Bloggerized by Free Blogger Templates | coupon codes