sábado, 19 de septiembre de 2009
Predicciones
I´m yours
-Evidentemente, la sobreprotección de su mamá y sus valores tradicionales y religiosos han condicionado el desarrollo de su personalidad y su carácter. Eso es lo que dificulta su capacidad de expresión.
-Si usted lo dice…
-Hoy vamos a hacer la sesión resolutiva de este problema. Déme la mano, cierre los ojos y concéntrese. Ahora, piense que yo soy su mamá, y que yo soy la culpable de su situación. Intente soltar mi mano mientras yo lo sujeto fuertemente. Cuando se suelte, es decir, cuando vos se libere, tendrá su propia voz y sus propias palabras. Ya no dirá más “pis” sino mear, cagar en vez de “hacer caca” y polla en vez de “pesetilla”.
El hombre enrojecido y sudoroso hacía un gran esfuerzo por abrir los ojos, sin desprenderse de su nueva mamá.
-Cuando cuente tres, vos se soltará de mí y me insultará de la forma más grotesca que pueda ¿Entendés?
-Sí, creo que sí… -titubeaba.
-Uno, dos y … tres.
-¡Me defeco en todos tus antepasadoss! –El grito inundó la habitación como un destello, ahogando la voz de Jordan Mraz. Los ojos del paciente parecían salirse de sus orbitas y una enorme sonrisa se abrió, pero pronto se analizó la frase buscando palabras de independencia y libertad y todo se volvió sombrío como la derrota, inútil y acabado. Un silencio en forma de sábana que cubre el cuerpo sin alma sepultó el trabajo de tantos meses. La respiración agitada se volvió cada vez más débil hasta convertirse en un suspiro y las manos restregaban las frentes decepcionadas.
-Bueno… vos no se preocupe. Esto es solo un pequeño tropiezo.
-No, lo siento, esto no funciona. Ha sido una pérdida de tiempo –Dijo el hombre trajeado mientras recogía su chaqueta y se ajustaba la corbata con un deseo inmenso de salir corriendo de allí, mientras volvía a escucharse “I´m yours”.
En medio del silencio abríó la cartera:
-¿Cuánto son sus honorarios?
- Bueno…, pues mil doscientos euros.
-¡Mil doscientos euros! ¡Hija de la gran puta! ¡Mil doscientos euros! –repetía sin parar- ¡Me cago en tu puta madre! –Fuera de sí, le tiró a la cara algunos billetes antes de despedirse -¡Vete a la mierda! –Y desapareció tras un portazo.
Hijoputa
El Sonrisita es gordo, así que le pego con ganas un palmo por encima del ombligo, en el plexo solar, y cae de rodillas a plomo. Al pie de la farola, en la mitad del puente, tose y brilla como un pez globo fuera del agua, pero el hijoputa no deja de sonreír. ¿De qué coño se ríe este cabrón siempre que nos cruzamos? Una patada en la cara y lo tumbo. Siento las llaves moverse, las saco y las coloco entre los nudillos; es jodido ejercer de boxeador sin guantes con unas manos tan pequeñas. Sonríe pedazo de mierda, sonríe... empiezo. Sangre hasta medio antebrazo y un grito y un llamen a la policía. De noche siempre hay cotillas tras las ventanas. Gente aburrida que espera encontrar algo atractivo fuera, en la oscuridad, mientras dentro la fealdad manda. Corro con el puño apretado hasta la puerta de mi casa. Entre los dedos pegamento y temblores. Me cuesta abrir...
Ahora estoy duchado. Mis manos limpias y mi pulso listo. Sentado en el sillón huevo de ikea busco en google Hardcore y Facefacking. Hoy la paja de siete minutos trae extra de placer. La rubia se lo traga todo y El Sonrisita sonríe sin dientes. Puede que hasta me ponga a escribir.
viernes, 18 de septiembre de 2009
Besos asépticos
Tápame con las marcas de amor
que dejé en tu cuerpo.
Vistámonos con ellas y salgamos
a la calle para lucirlas.
Antes de que se borren
o no sepa distinguir de entre todas,
cuáles fueron mías.
Los restantes trescientos versos que nos separaron despidiéndonos en alcohol y besos.
Los besos sucios.
¿Quién quiere besos asépticos? Tú no. Ni yo.

Me secaría, me marchitaría, pero mataría...
Si de mi lado te arrebata la muerte, me vestiré de negro y mi vida se apagará guardándote luto. Pero si de mi lado te separa una zorra, me vestiré de guerrera, sacaré mis armas y en la reconquista moriré y mataré. No sabría que elegir. En ambos casos moriría.
jueves, 17 de septiembre de 2009
¿Premio merecido?
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Demasiado

martes, 15 de septiembre de 2009
Una soldado raza
Morir en septiembre: los cuerpos celestiales
Hace tiempo que leí este libro. Creo que fue en Bruselas.
Lo debí comprar en el aeropuerto.
Morir en otoño es hacerlo con todas las de la ley
¿Pero qué significa morir en septiembre siendo aún verano?
Acabo de escribir una atrocidad.
Porque en ella han faltado dos veranos y tres otoños.
No me he lavado el pelo porque esperé a que tú lo hicieras por mí en esta tarde de funeral.
lunes, 14 de septiembre de 2009
El roce de tu piel
No tienes ni puta idea de lo que hubiera pasado si tus pies hubieran decidido dar un paso más, sólo unos centímetros. No lo sabes, nos paró la cobardía: a ti, por no avanzar, a mí, por permanecer quieta. Me llegaron las caricias de tu parpadeo y el aleteo ansioso de tu respiración. Sólo un paso más y hubiera caído, hubiera quemado mis naves por arder en tus brazos, por perder mi escaso sentido común, por extraviar los papeles que nunca compulsé, por sentir tu aliento en el cielo del paladar. No tienes piedad, ni capacidad de prever la taquicardia que ciertas palabras tuyas producen en mi, no, no tienes piedad. He llegado a pensar que disfrutas haciéndome sufrir, que te deleitas en cada suspiro que me arrancas, que te relames en cada grado que me haces sudar, que te has apostado con el diablo del deseo a ver quién aguanta más, a ver quién sucumbe primero ante las imágenes sicalípticas de íncubos y súcubos, a ver.
Y creo que voy a perder, a perderlo todo, porque ya no me importa, porque ya me da igual, porque sólo tengo pesadillas por saber qué se siente al roce de tu piel.

Los grandes ARTISTAS siempren mueren jóvenes
Francesca Woodman se precipitó al vacío por la ventana de su loft de Manhattan. Tan solo contaba con 22 años. Ese mismo día nació la leyenda de una artista. Era el 19 de enero de 1981. No existía PhotoShop, ni filtros específicos para trucar las fotografías.
Con un marcado carácter autobiográfico, las fotos de Francesca Woodman la muestran en escenarios melancólicos, habitaciones en la que la artista retrata la soledad, el olvido y el paso del tiempo. Realizó sus primeros trabajos con 13 años.
Septiembre delincuente

domingo, 13 de septiembre de 2009
Consuelo
Gritamos, lloramos y nos abrazamos mientras oigo los golpes de martillo sobre la lápida.
No lo puedo evitar
"...quítate tú pa´ ponerme yo, quítate tú..."
" ...Pedro Navaja las manos siempre dentro el gabán, mira y sonríe y el diente de oro vuelve a brillar..."
Texto: Dácil Martín
Vamos a contar...

Cuarenta y seis y las tetas pequeñas y redondas brillando en la camisilla negra.
-Me llamo Lola.
-Encantado, yo me llamo J.
Todo natural. Vino y cerveza. Mis huevos hinchándose y su sonrisa directa, sin miedo. Minifalda vaquera, divorcio y una hija de dieciséis. Más alcohol.
-¿Importa mi edad?
-No, sólo era por saber...
Dientes en ámbar y maquillaje de doble capa. Mechas y mechones.
-¿A qué te dedicas?
-Actor porno.
-No jodas.
-Sí.
Postre, licores y palabrería. Nubes. Algunos se marchan y se enfría el café.
-¿Y tú?
-Traductora.
-¿De qué?
-De griego y francés.
Freight train
Cuando no hay esperanza, cuando ya lo das todo por perdido, ves una pequeña luz al fondo, apenas un destello que te hace incorporarte, apretar los puños y volver a empezar.
Pero esa luz que brilla al fin del túnel son los focos de un tren de mercancías que avanza hacia ti.
Una y otra vez, una y otra vez. Se repite la canción, se repite la historia.
Cuando crees que tendrás un respiro, el mundo cae sobre ti. A veces con fanfarrias de desastre, otras con la mejor sonrisa de la tormenta que está por estallar.
Tal vez, lo mejor sería sentarse en las vías, esperar que el tren llegue. Tal vez la luz de sus faros ilumine el mejor de los finales.
Inspirado en No leaf clover, de Metallica:
is just a freight train coming your way
http://www.youtube.com/watch?v=ZlhmigaacJc