Domingo 28 de Diciembre, tras almorzar salgo a regar las macetas a la puerta de mi casa. La calle es un desierto, la ciudad vive la siesta dominical, consecuencia de las fiestas y excesos navideños. Pasa un coche y se detiene frente a mi casa. Reconozco desde el primer momento que sus ocupantes son “giris”, no lo pueden ocultar. Todo lo indica: coche con adhesivo de Avis, gorras con viseras, caras de seres extraviados, la copiloto (una mujer) con callejero en mano. Soy su salvación, la única persona a la vista. En un español entendible me preguntan ¿Por favor… la calle General Goded? Les informo que se encuentran en ella. Me miran extrañados y el hombre dirige su vista al cartel que está sobre mi cabeza, y lee en voz alta “Calle El Perdón” y vuelve a consultar su callejero de mano. Se ríe y responde ¿Día de los Inocentes?
Y me quedo rumiando...¿Quién es más franquita? ¿El General Francisco Franco o el General Zerolo que cambia las cosas por Decreto? Ahora todos a cambiar callejeros, tarjetería, direcciones en documentación, rótulos de calles… Por orden del “Sr. ARCARDE”
Y me quedo rumiando...¿Quién es más franquita? ¿El General Francisco Franco o el General Zerolo que cambia las cosas por Decreto? Ahora todos a cambiar callejeros, tarjetería, direcciones en documentación, rótulos de calles… Por orden del “Sr. ARCARDE”
Texto: Francisco Concepción
2 comentarios:
En estos momentos todos somos un poco guiris en la ciudad.
Se me ocurre que podríamos hacer apuestas para ver durante cuantos años se sigue preguntando por General Goded y no por Calle del Perdón.
Por cierto, muy sutiles los nombres: el perdón, el olvido... suenan a bolero
Pues como el resto de calles, como La Carrera, calle San José ó calle El Barranquillo que hace que le cambiaron el nombre 30 años y la gente se refiere a ellas de la misma forma. Ello no borrará la historia. Un pueblo que olvida su historia volverá a cometer los mismos errores.
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