martes, 5 de mayo de 2009

Yo quería ser escritor


Yo quería ser escritor, de esos que sentencian, de esos que tienen lectores que compran su novela con los ojos cerrados y que acuden a la librería con impaciencia a preguntar si la última novela ha llegado ya. Pero…no sé que me pasa, hace semanas que no escribo, nadie me lee, ni siquiera nadie me critica, que es lo que me gusta y si me insultan mejor. No es que me estimule sexualmente, me sirve de brújula. Aunque luego siempre tomo el camino que me da la gana, que no me lleva al norte, pero visito lugares que disfruto.


Leo lo que escriben otros y pienso que no estoy a la altura, ¡como juntan las palabras!, ¡que bien suena!, ¡que profundidad! Y yo tan superficial, tan común, tan gris… Por ello estoy meditando renunciar. Renunciar a no escribir, que es lo que venía haciendo desde hace tiempo y aquí estoy agrupando palabras aleatoriamente y provocando, que es lo mejor que se me da. No pensarían que se iban a librar de mí, que me siento un fracasado. Fracasados son ustedes, que no han podido con mi escritura. Que no son capaces de leerme. Yo no quería ser escritor. Soy escritor. Lo único verdadero es que nadie me lee y que nadie pregunta por mi última novela.


Texto: Francisco Concepción Alvarez

5 comentarios:

Persis dijo...

NO sé qué decir. No sé si es un relato fantástico o la explosión de un sentimiento verdadero.
Si es un relato me pegó fuerte: me pasa igual. Hasta me pareció escuchar las palabras de mi interior.
Si son tus sentimientos: no renuncies. ¿Qué harías con tantas imágenes convertidas en palabras dentro tuyo?
Muchas veces no comentamos lo que leemos porque son cosas tan profundas que nos tomamos el tempo para meditarlas. Luego nos parece que una palabra nuestra está demás cuando está todo tan bien dicho.
Un saludo desde Buenos Aires

Ana J. dijo...

Coincido con tu análisis, Persis.
Por cierto, ¡qué envidia, desde Buenos Aires!

MIRKHOV dijo...

NADIE COMPRA TUS LIBROS PERO SÍ LEE TUS RELATOS Y PRIVARNOS DE ELLOS SERÍA DEJARNOS SOLOS A LOS QUE DE VERDAD JUNTAMOS LAS PALABRAS.
¿CUANDO NOS VAMOS PARA LA QUERIDA ARGENTINA?

Aline dijo...

Interesante relato,de quien no quiso ser escritor pero en definitiva sale escribiendo y lo hace bien.

"La creación del literato no tiene por que preocuparse por el lector. Tanto si lee como si no lee, el lector tampoco le tiene nada en cuenta. Solo si ambos son libres frente al otro puede existir la literatura. La naturaleza de la literatura en modo alguno consiste en ser consumida. Llegado el momento en que se puede escribir o no escribir, se puede leer o no leer, y se escribe y se lee, es cuando realmente merece la pena escribir y cuando hay algo que leer."Del libro "Contra los ismos" de Gao Xingjian.

Este pensamiento me pareció adecuado transcribirlo pues creo que contesta a esa duda que tenemos a veces si realmente lo que escribimos gustará.Me encanta leer esas cosas que me atrapan, que me llegan, asi sea del más sencillo y desconocido de los escritores que existen,siempre digo que si no se produce esa comúnión entre el escritor y el lector, no vale la pena perder tiempo.Besos.Aline.

Teo Revilla Bravo dijo...

¡Las triquiñuelas mentales que nos causa esto de escribir! Hasta que se llega a la conclusión de que simplemente "hay que escribir" porque no nos queda más remedio. Como el pintor pinta, como el escultor esculpe, como el atleta corre... Es inevitable. Yo creo que siempre hay alguien que se asoma a esas líneas, un ser anónimo que lo recoge, que se dice algo interiormente, que se reconoce en lo escrito... Y si no sucede, es igual: seguimos escribiendo aunque en las estanterías de las librerías jamás asome una sola palabra de lo que vamos realizando.

De todas formas, en Órbita recibimos contentos, sorprendidos y alborozados tus letras, amigo Francisco.
Y además te llevas un fuerte abrazo.

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