Desatornilló su vida
y acudieron como carpinteros
trabajadores de bata blanca
montando un circo,
susurrándole lo maravilloso que resultaba vivir.
La volvieron a atornillar,
terminaron su representación,
(cuestión de presupuesto),
turnos de ocho horas,
y con una palmadita le dieron el alta,
de nuevo la pusieron en circulación…
Terminó la función
y descubrió que era solo teatro,
parte del guión. No era protagonista.
No lo pensó,
terminó el trabajo que había iniciado,
se desatornilló por completo.
Texto: Francisco Concepción Alvarez
5 comentarios:
¿Y en qué consiste ese trabajo que había iniciado?
De una forma u otra, protagonistas o secundarios, todos formamos parte de la función.
buena decisión, lo empezado ha de terminarse
Me ha encantado.
Cuántas veces los carpinteros de bata blanca reparamos cortes en las muñecas y hacemos lavados de estómago. No sabemos reparar los tornillos sueltos de la vida que, antes o después, se volverán a caer.
Estimada Ingrid:
Cuanta duda tenemos (o tengo) cuando escribimos, y que satisfacción se siente cuando interpretan o leen entre líneas el fondo del mensaje tal y como tu lo intentaste lanzar.
Gracias.
Imagino que al referirte a carpinteros, tratas al personaje como un muñeco de madera, tipo Pinocho, al se le insufla vida. Los médicos le susurran como dandole instrucciones, como si programará ese muñeco, casi robot.
Y el muñeco tiene una visión clara de las cosas, sus propias ideas sobre este circo o sobre esta vida.
Buen texto
Un abrazo
Publicar un comentario