Leo mal, últimamente.
Me frenan los ensayos y más las novelas.
No es falta de inquietud.
Solamente es que no llego a las páginas.
Mentira.
No tengo inquietud por nada que esté grabado o impreso.
No importa el formato.
Me gustan sin embargo los percheros de aquellos diarios extra, extra, extra.
Me hablan de una librería con más de cien libros en idioma inglés;
de un Londres de los años 50.
Trato de distraerme con los relatos de cocina y los cuentos de Cunqueiro.
Otra vez más, Cunqueiro, como aquel otro, ha llegado sin hora.
¿Avisando? Da lo mismo que se haya anunciado o no.
Cunqueiro y aquella librería con cien ejemplares en un Londres adonde se viajaba para cuidar niños y robar libros.
3 comentarios:
¿Decepción, frustración por la lectura, por la Literatura? Eso, también, ocurre con el amor, pero tarde o temprano nos volvemos a contagiar. Son como virus estacionales.
Abrazos
Epocas. Periodos, que se pueden superar en una librería con solo 100 libros.
En ocasiones tanta literatura empalaga.
Pues si te gusta Cunqueiro y las revistas de cocina, te saldrá una estupenda sopa de letras. Échale pimentón rojo y acite de oliva virgen, porque es así el Cunqueiro a la gallega.
Joaquin
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